*Texto extraído en su totalidad de El Correo Gallego 05/11/2008
Jaime Vázquez, de 35 años, tiene síndrome de Down y quiere aprender a vivir solo. Es el paso que le falta para lograr la independencia y demostrar que puede valerse por sí mismo, como está demostrando en la gasolinera de A Coruña en la que trabaja desde poco más de un año. Por el momento, vive con su madre, aunque sabe que ella no estará a su lado para siempre. «Cuando estoy en cama durmiendo sueño con el día que pueda morir», dice. Quiere estar preparado para entonces. A punto está de comenzar unas clases para aprender a cocinar, planchar, encender el microondas o poner el lavavajillas, aunque también a pagar las facturas o los recibos de la comunidad. Se ríe cuando se le pregunta en qué ayuda a su madre. «Pues en lo más básico, como fregar y poner la mesa. No me atrevo todavía a cocinar, prefiero practicar y luego atreverme a hacer algo», comenta entre risas apoyado en la encimera de la cocina en que comenzará a recibir esas clases junto a otros seis integrantes del grupo de mayores de Down Coruña. Son los pioneros del programa de Vida Autónoma puesto en marcha por la asociación coruñesa.
Jaime cree que la autonomía constituye el último reto para quienes padecen síndrome de Down. «Este proyecto me da la oportunidad de tirar la única barrera para nuestra independencia total y mostrar a la sociedad que podemos vivir completamente solos», explica. Para ello, quizás tendrá que mejorar su salario. «Trabajo en la gasolinera, aunque me gustaría tener una nómina suculenta como la que tuve en Repsol», ironizó Jaime.
Por el momento, comenzará a asistir a las clases en la cocina de la sede de Down Coruña una vez por semana, aunque deberán cuadrar las agendas de sus seis compañeros, dos de los cuales trabajan en el taller de jardinería municipal y otra en una pizzería. «Tengo que mirar lo del chollo», indica.
Jaime Vázquez será uno de los jóvenes con discapacidad que el próximo día 23 contarán sus experiencias en el II Congreso Galego Síndrome de Down que organiza la Fundación Down Compostela bajo el lema Dependencia-Independencia.
LAS CLAVES
El objetivo: residir en su propia casa
Jaime y otros seis chicos con síndrome de Down partiparán en un programa pionero cuyo objetivo es que logren los conocimientos suficientes «para vivir de forma independiente en una casa compartida», explica Ricardo Santos, presidente de Down Coruña. La formación de los jóvenes será continua sin tener una fecha determinada de finalización, según explicó ayer Santos.
Otros programas complementarios
El programa presentado ayer no es el único puesto en marcha por la asociación para fomentar la integración de quienes tienen síndrome de Down. Existen otros de atención temprana y postemprana para los primeros años de vida y uno de ocio para el grupo de mayores, como Jaime, en que también reciben formación prelaboral para mejorar su acceso al mercado de trabajo .
EL DATO
Cocina completa
Un convenio con Cajaespaña ha permitido a la sede de Down Coruña dotarse de una cocina completa para que los chavales aprendan a manejarse con todos los electrodomésticos cotidianos .