DOWN ESPAÑA presenta su ideario asociativo

Desde DOWN ESPAÑA, presentamos nuestro ‘Ideario asociativo 2016‐2019’, que recoge los elementos necesarios para asegurar la estabilidad y continuidad de la labor y proyectos de la federación. Además, en la publicación, se especifican las líneas de actuación que definen nuestra función como organización que defiende los derechos de la población con síndrome de Down en España.

Este ideario es una herramienta de orientación para la toma y evaluación de decisiones  importantes sobre la actividad y los resultados que DOWN ESPAÑA y sus instituciones federadas persiguen. Se basa en las ideas fundamentales en las que se asienta la federación como autonomía, educación inclusiva, perspectiva de género, neutralidad… Además, para la elaboración del ideario, DOWN ESPAÑA se ha apoyado en diferentes referencias que van desde los propios planes de acción hasta la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad o el código ético del Comité Español de Representantes de personas con Discapacidad (CERMI).

Precisamente, son los derechos de la citada convención de las Naciones Unidas los que nos guían en la defensa de los derechos de las personas con síndrome de Down, especialmente los referentes a su dignidad, inclusión en todos los ámbitos de sus vidas, no discriminación, igualdad de oportunidades y accesibilidad e igualdad entre hombres y mujeres.

Por otro lado, teniendo en cuenta que el CERMI es la plataforma unitaria que aporta valor añadido al movimiento social de la discapacidad, también nos tomamos muy en serio sus indicaciones éticas. De ellas, destacamos las relacionadas con las personas con discapacidad y sus familias como eje central de la acción, la independencia, las participación de Gobierno y Administración, así como la transparencia y del compromiso para cumplir nuestros objetivos.

Para descargar el ideario, haz click aquí. 

DOWN ESPAÑA solicita a los líderes políticos su compromiso con la educación inclusiva en España

Teniendo en cuenta que las próximas elecciones generales tendrán lugar el 28 de abril de este año, DOWN ESPAÑA ha querido recordar a los partidos políticos la obligatoriedad del cumplimiento de la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad, ratificada por España en 2008 para que la tengan en cuenta en sus programas electorales. Por ello, les solicita, a través de una carta firmada por el presidente de nuestra federación, Mateo San Segundo, su compromiso para que la próxima reforma de la Ley de la Educación se haga «cumpliendo y aplicando las leyes existentes, con el objetivo de que la educación en nuestro país tenga un carácter incluyente».

En DOWN ESPAÑA, consideramos la educación inclusiva de las personas con discapacidad como un derecho fundamental, y nuestra nación no lo está garantizando actualmente. Por ello, exigimos a los representantes de los diferentes partidos políticos que asuman su responsabilidad y liderazgo social y que promuevan una reforma educativa de carácter inclusivo, que permita hacer posible el ideal de una eficaz escuela para todos y que impida la histórica desatención educativa a las personas con discapacidad intelectual.

Por otra parte, sabiendo que la política educativa es y ha sido objeto de profundo debate y conflicto entre partidos y opciones políticas, pedimos a los líderes políticos que “si optan por no compartir esta petición de aplicar las leyes y orientaciones legales de referencia en el ámbito de la Educación, en coherencia con ello, hagan público y trasladen a las instituciones implicadas su intención de promover una denuncia del tratado de DDHH relativo a la CDPD, en la voluntad de no aplicar una orientación inclusiva al ámbito del Derecho a la educación».

Desde DOWN ESPAÑA, creemos necesario y prioritario que la educación inclusiva se implante definitivamente en nuestro país, tal y como dictan los Derechos Humanos y la citada Convención de la ONU. Además, se ha de tener en cuenta que varias sentencias de diferentes tribunales de justicia han reconocido el derecho a la educación inclusiva en los últimos años. Especialmente destacable es la Sentencia del Tribunal Supremo del 14 de diciembre de 2017, trascendente por la definición definitiva de la educación inclusiva como un derecho fundamental. Gracias a ella, también se establece cuáles son los mandatos y las obligaciones que incumben a las Administraciones educativas en orden a garantizar la efectividad de este derecho fundamental.

‘Proyecto Erasmus’, un programa para fomentar la educación inclusiva en Europa

El ámbito de la educación inclusiva está viviendo toda una revolución, tanto en España, como en Europa y un ejemplo de ello, es el programa ‘Erasmus’ creado por un equipo de profesionales de la educación de Francia.

Lo destacable de este proyecto es el aprendizaje que supondrá a nivel internacional en este ámbito, pues las experiencias compartidas y las conclusiones extraídas ayudarán a evolucionar la educación inclusiva en muchos países europeos. Afortunadamente, la situación general se está encaminando hacia la transformación del sistema educativo en dicha línea, de acuerdo con la Convención sobre los Derechos de las personas con discapacidad de las Naciones Unidas.

Este programa ‘Erasmus’ consiste en un intercambio en el que varios expertos en enseñanza de Francia visitan centros educativos inclusivos de varios países europeos y viceversa con el fin de valorar las diferentes realidades, prácticas y dificultades de la inclusión de alumnos con discapacidad.

Este proyecto cuenta con la participación de 41 asociaciones y centros educativos de Alemania, España, Luxemburgo, Suecia, Italia e Irlanda. Los grupos de profesionales europeos pasan una semana inmersos en las aulas de colegios donde se trabaja la inclusión. Durante dicho periodo, obtendrán la información necesaria para elaborar un informe final que previsiblemente, será presentado en noviembre de este año.

Tal y como explica en una entrevista a DOWN ESPAÑA Nathanaël Raballand, director del colegio EREA Jen d’Orbestier y precursor del proyecto, «los profesionales extraerán una visión general para compartir con todos los centros en Francia y los participantes de este proyecto a nivel europeo y así aprender de ello».

Intercambio en España

Actualmente, Raballand se encuentra de intercambio en España, junto con sus compañeros Audrey Blaise, directora del colegio Robert Schuman y Cyril Delacote, director del instituto François Truffaut. «El proyecto está obteniendo ya sus logros», nos cuenta. Este trío de profesionales ha visitado el Instituto Pinares de Pedrajas, el Colegio Sagrada Familia (Jesuitinas) y el Colegio Lestonnac de Valladolid y el Colegio Cardenal Spínola de Madrid, los cuales apuestan por la educación inclusiva.

«Hemos visto cuatro entornos diferentes de los que hemos cogido muchas ideas para colegios de Francia. Además, estamos muy contentos con las reuniones que hemos mantenido con DOWN ESPAÑA, DOWN VALLADOLID y el CERMI. Nos han ayudado a tener una visión más amplia de inclusión, no solo a nivel escolar», comenta Raballand, que también es el presidente de la federación Trisomie 21 France.

Aprendizaje mutuo

Lo mejor de esta experiencia es el intercambio de conocimientos y prácticas analizadas, pues ayudará a una generalización de la educación inclusiva en Europa. De hecho, Raballand ha querido destacar dos ejemplos sobre la sinergia entre Francia y España en el ámbito de la inclusión educativa.

Por un lado, el experto francés explica que en Francia existe un equipo oficial de seguimiento de la escolarización. Es un grupo de expertos que se concentra una vez al año para analizar un caso de alumno con discapacidad en un colegio ordinario. Para ello, se reúnen con expertos, el alumno, su familia, tutores y profesores para que describan su trayectoria escolar. Este estudio, en palabras de Raballand, «permite elaborar un informe y enviarlo a la ‘Casa de las personas con discapacidad’, que después una comisión de 30 personas confirman la inclusión del alumno y la valoran. El fin es revisar si son necesarios cambios, ayudas complementaria o el paso a la educación especial». «Me parece una acción que en España se podría tomar como modelo«, apunta.

Para finalizar, Raballand destaca que en España tenemos la figura de los PT, «profesionales especializados que intervienen en los colegios para la inclusión de los alumnos con discapacidad intelectual». «Estos profesionales no solo ayudan al alumno, sino también al centro escolar. Estaría muy bien poder implantar esto en Francia», añade.

El abogado Juan Rodriguez Zapatero analiza la evolución del derecho a la educación inclusiva en España

El tema de la educación inclusiva ha suscitado un intenso debate en los últimos meses entre quienes la defienden a ultranza y quienes no están a favor de ella. Pero la auténtica discrepancia se da a unos niveles de profundidad algo mayores. Está entre quienes creen que la educación inclusiva es un ideal, algo que, con recursos, medios, voluntad del profesorado y empeño de las familias podría funcionar, y entre quienes piensan que la educación inclusiva es un derecho irrenunciable de las personas con discapacidad, con independencia de si existen los recursos, las voluntades y los medios.

Se trata de valorar si consideramos la educación inclusiva como un derecho de cualquier persona con discapacidad o no. Porque si es un derecho, no cabe más opción que defenderlo, pues de lo contrario, estaríamos incurriendo en una discriminación hacia una persona con discapacidad. Esto sería entonces una discriminación equiparable a las que sufren las personas con discapacidad en otros ámbitos de la vida y en contra de las cuales, asociaciones y familias se manifiestan cada vez que ocurren.

Más allá de las consideraciones particulares que cada persona pueda hacer, está la doctrina jurídica. Los tribunales españoles negaron, en el pasado, sistemáticamente y en multitud de sentencias, el derecho a la educación inclusiva de los niños con discapacidad. Afortunadamente, las cosas han cambiado. Y lo han hecho, como no podía ser de otra forma, hacia el reconocimiento del derecho a la educación inclusiva de las personas con discapacidad.

Varias sentencias de diferentes tribunales de justicia han reconocido parcialmente el derecho a la educación inclusiva en los últimos años. Sin embargo, el punto de inflexión ha sido la trascendente sentencia del Tribunal Supremo del 14 de diciembre de 2017. ¿Qué ha supuesto esta sentencia para la educación inclusiva en España?

Juan Rodriguez Zapatero, abogado y experto en asuntos jurídicos sobre discapacidad y en especial, sobre educación inclusiva, analiza en detalle los pronunciamientos de juzgados y tribunales y nos da las claves del enorme cambio que ha supuesto la sentencia del Supremo en relación a la educación inclusiva en España.

En el documento “La doctrina jurisprudencial sobre el derecho a la educación inclusiva: evolución. La sentencia del Tribunal Supremo de 14 de diciembre de 2017”, el letrado repasa, una a una, las sentencias que han ido trazando la jurisprudencia actual hasta llegar a la sentencia clave del Supremo. Un repaso imprescindible que se convierte casi en un tratado y una herramienta que toda familia debe conocer para asegurar el cumplimiento del derecho de su hijo a una educación inclusiva.

Los antecedentes: sentencias contra la discriminación

La primera sentencia que señala Rodríguez Zapatero como punto de inflexión, tiene lugar el 27 de enero de 2014, cuando el Tribunal Constitucional resuelve el caso de un menor que presentaba un grado de autismo y que por ello fue excluido del sistema de educación ordinario.

Entonces, el Tribunal decide abogar por la educación de las personas con discapacidad como derecho fundamental, dejando claro en su sentencia que “la educación ha de ser inclusiva y que ello es la norma general, de tal manera que siendo la excepción la escolarización en centros de educación especial y justamente porque están en juego derechos fundamentales, se exige una motivación que acredite que sea inviable la integración de un menor con discapacidad en un centro ordinario”.

A partir de entonces, y teniendo en cuenta la sentencia como un pronunciamiento en favor de la educación inclusiva de las personas con discapacidad, el resto de fallos sobre esta materia de los Tribunales Superiores de Justicia se han centrado en defender dicho principio, así como los apoyos y ajustes razonables que deben efectuar las Administraciones educativas a los alumnos que presenten algún tipo de discapacidad.

Por primera vez, se entra también en el análisis y en el enjuiciamiento valorativo de los contenidos de los informes psicopedagógicos, dictamen de escolarización y otros informes (que en los años anteriores se habían convertido en el instrumento fundamental para la derivación a centros de educación especial), emitidos por las Administraciones educativas. Se toman también en consideración los informes periciales y otra documentación aportada por los padres.

La trascendente sentencia del Supremo

El Tribunal Supremo rechaza en diciembre de 2017, un recurso que interpone la Comunidad Autónoma de La Rioja referido a un niño con autismo al que querían derivar a un centro de educación especial (la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja estimó el recurso de los padres declarando el derecho del menor a una educación inclusiva).

Esta última sentencia se considera trascendente por la definición definitiva de la educación inclusiva como un derecho fundamental, de mismo modo que las consecuencias jurídicas que ello conlleva. Además, gracias a ella, y de manera muy destacada, se establece cuáles son los mandatos y las obligaciones que incumben a las Administraciones educativas en orden a garantizar la efectividad de este derecho fundamental.

La sentencia del Alto Tribunal parte de la premisa esencial de que el derecho a la educación en igualdad impone como norma general la “integración en centros ordinarios con medidas de atención a la diversidad, que puedan flexibilizarse en las distintas etapas educativas si es necesario”. Para ello la normativa “ordena” a las Administraciones “una puesta de medios para que procuren apoyos y atenciones educativas específicas, personalizadas y efectivas para estos alumnos con necesidades educativas especiales”. Es decir, que es el sistema el que ha de adaptarse al alumno y no al revés.  Además, Rodriguez Zapatero destaca que estas medidas han de ser eficaces y han de apoyar el objetivo final de lograr la inclusión del alumno. Se hace una especial mención a que estos apoyos han de hacerse “dentro del Sistema General de Educación y no en centros de educación especial”.

Por otro lado, se establece que si los alumnos han de ser derivados a centros de educación especial han de existir unas fuertes exigencias de motivación:
-Deben agotarse todos los esfuerzos para la inclusión educativa del alumno en el sistema educativo ordinario. Por tanto, solo cabe acudir al régimen de centros de educación especial si se justifica que agotados los esfuerzos para esa integración lo procedente es que esa opción en esas condiciones sí justificaría un trato distinto”.
-Debe justificarse por qué los apoyos que requiere un alumno no pueden ser prestados con las medidas de atención a la diversidad de los centros ordinarios. Tampoco aquí caben afirmaciones genéricas ni excusas de carácter económico o de orden organizativo.
-En tercer lugar, los informes en los que se apoya la Administración Educativa “deben razonar por qué supone una carga desproporcionada para la Administración la escolarización en un centro ordinario con los apoyos precisos”.

El letrado concluye en su informe que “ha de caminarse con urgencia hacia el reconocimiento pleno de la educación inclusiva para todas las personas y una aplicación íntegra de la Convención sobre los derechos de las Personas con Discapacidad, incluyendo la situación actual de los centros de educación especial – y que deben transformarse en centros de recursos y apoyo a los centros educativos ordinarios, pero no construir como tales una modalidad de escolarización, ya que ello no es compatible con el derecho a una educación inclusiva”.

El informe La doctrina jurisprudencial sobre el derecho a la educación inclusiva: evolución. La sentencia del Tribunal Supremo de 14 de diciembre de 2017 fue publicado en el Nº3 de los Anales de Derecho y Discapacidad de junio 2018, al que ha tenido acceso DOWN ESPAÑA. Disponible en la web: www.fderechoydiscapacidad.es

Día de la Educación: apostando por la enseñanza inclusiva

Coincidiendo con el Día Internacional de la Educación, la sede de DOWN ESPAÑA ha acogido una reunión entre varios expertos en educación y representantes de diferentes organizaciones de   con el objetivo de avanzar en el proyecto ‘Campus Oportunidades para la inclusión’.

El programa pretende dar respuesta a las necesidades formativas, relacionales y de participación social de los jóvenes y adultos con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales, y la formación de estudiantes universitarios. Todo ello, se llevará a cabo a través de talleres formativos de diversas temáticas en entornos inclusivos como universidades, centros de adultos o escolares, espacios culturales o centros sociales.

Además, durante esta jornada,  se han presentado experiencias diversas innovadoras para dar respuesta a la educación permanente de los adultos con síndrome de Down en diferentes ámbitos, pues tal y como ha apuntado Elías Vived, coordinador del proyecto: «La educación inclusiva implica tres cambios fundamentales en cultura, en la política y en la práctica educativa».

Para la elaboración de este novedoso proyecto, financiado por el Ministerio de Educación, en el que participan DOWN HUESCA, DOWN LLEIDA, DOWN GRANADA, DOWN VIGO, DOWN ALMERÍA y la FUNDACIÓN AURA, se tomará como base la información recogida en la publicación Campus Oportunidades para la inclusión, que a su vez se apoya en la Convención internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad, ratificada por España en 2007.

 

 

 

DOWN ANDALUCÍA y la Consejería de Educación refuerzan su colaboración para favorecer la inclusión educativa del alumnado con síndrome de Down

DOWN ANDALUCÍA y la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía han renovado su acuerdo de colaboración, a través del cual ambas entidades trabajarán de forma conjunta para seguir favoreciendo la atención educativa y la mejora del aprendizaje de los alumnos con síndrome de Down en centros educativos ordinarios de la comunidad.

A través de este convenio, los centros escolares andaluces que tengan un alumno con síndrome de Down podrán recibir asesoramiento y el apoyo de las asociaciones de síndrome de Down andaluzas, algo que mejorará la atención educativa a los alumnos con esta discapacidad intelectual. Los técnicos de las entidades determinarán qué áreas reforzar o qué acciones desarrollar en el centro en función de sus necesidades. De esta forma, se pretende mejorar la inclusión educativa del alumnado con trisomía 21 y dar apoyo al profesorado.

Las acciones que contempla este convenio de colaboración incluye:

  • Puesta en marcha de atención educativa que complementen la actividad realizada de manera ordinaria en los centros docentes.
  • Actividades de coordinación, asesoramiento mutuo e información sobre las características y el perfil psicopedagógico y las estrategias y actividades de potenciación del aprendizaje.
  • Atención especializada del alumnado en las actividades que se desarrollen en el centro.
  • Programas de información y sensibilización dirigidos a la comunidad educativa.
  • Elaboración de materiales didácticos, recursos tecnológicos y estrategias de enseñanza acordes a la diversidad.
  • Actividades para el intercambio de experiencias entre profesionales de la Consejería de Educación y de DOWN ANDALUCÍA.

Talleres inclusivos que fomentan la autonomía de niños y jóvenes con síndrome de Down

DOWN ESPAÑA ha desarrollado a lo largo de este curso, con la colaboración del Ministerio de Educación y Formación Profesional, el proyecto ‘Conócete y participa’ dirigido a niños y jóvenes con y sin síndrome de Down de segundo ciclo de Primaria y Secundaria de toda España. Este proyecto busca mejorar las habilidades conceptuales (como la comunicación o el lenguaje), sociales (como las relacionadas con establecer relaciones sociales e interpersonales) y prácticas (útiles para su vida diaria como la alimentación, desplazamiento o aseo) de los alumnos con síndrome de Down y sus compañeros en centros educativos ordinarios.

Para ello, se han desarrollado durante el pasado curso escolar talleres formativos en 13 centros educativos, en los que han participado 472 niños y jóvenes con y sin síndrome de Down. Basados en metodologías favorecedoras de la inclusión de las personas con síndrome de Down en el aula (como la lectura fácil y el aprendizaje cooperativo), los talleres han trabajado habilidades sociales como: control emocional, resolución de conflictos, la empatía o el cuidado de la imagen personal.

Paralelamente, el profesorado de los centros participantes ha contado con el apoyo de los técnicos educativos de asociaciones de DOWN ESPAÑA, que les han proporcionado información, sensibilización y apoyo, así como formación entorno a las características de aprendizaje de las personas con síndrome de Down, desarrollo de habilidades sociales, resolución de conflictos y educación inclusiva. En este sentido, han contado con la publicación ‘Cómo resolver los conflictos’ de la Editorial La Mar de Fácil, y el tríptico ‘Educación Inclusiva’ y la publicación ‘Orientaciones para el apoyo a la inclusión educativa’ elaborados por la Red Nacional de Educación Inclusiva de DOWN ESPAÑA.

Otro pilar importantísimo para los niños y jóvenes con síndrome de Down es la familia, por ello, se ha buscado su implicación en el proyecto. En el marco de ‘Conócete y participa’ se han mantenido reuniones (grupales e individuales) con las familias de los niños y jóvenes con síndrome de Down participantes donde, además de explicar el programa y sus actuaciones, se ha informado de la evolución del alumno. También se han desarrollado Escuelas de padres donde se ha incidido en la formación en el fomento de las habilidades sociales y resolución de conflictos; la importancia de reforzar la lectura desde casa; o en metodologías de intervención para fomentar la participación y la autonomía personal.

Lucas irá al cole el lunes y lo hará con su hermana

Los tres meses de lucha han tenido al fin su recompensa. El pequeño Lucas, un niño de 3 años con síndrome de Down,  podrá comenzar el próximo lunes el colegio y lo hará como su familia deseaba: en el mismo centro al que acude su hermana Elsa, de 6 años: el C.P Martinez Torner.

Inicialmente la consejería de Educación le había asignado otro centro, el Príncipe de Asturias, que los padres rechazaban. Tras una tensa y dura espera  y una compleja batalla administrativa, mediática y hasta política, el director general de Ordenación Académica del Principado, Francisco Laviana, telefoneaba a los padres del niño para darles la mejor de las noticias: el centro contará con el refuerzo del auxiliar educativo cuya ausencia había sido el motivo del traslado de matrícula.

La familia al completo ha celebrado esta decisión que supone un claro ejemplo de apoyo a la educación inclusiva para otras Comunidades Autónomas en los que se dan aún multitud de casos de derivación a otros centros de niños con síndrome de Down.

 

Carmen Suárez, junto a su hijo Lucas
 

DOWN ESPAÑA, que se hacía eco del caso el pasado 19 de julio, denunciaba entonces junto a DOWN PRINCIPADO DE ASTURIAS, que en la propia normativa autonómica dentro del Procedimiento de Admisión del Alumnado en Centros Docentes, no Universitarios Públicos y Privados Concertados del Principado de Asturias se establecía que : “la escolarización del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo se realizará en modalidad ordinaria, garantizando las condiciones y recursos necesarios y teniendo en cuenta la elección de sus representantes legales«.

Lucas empezará su aventura escolar el próximo lunes. Asistirá primero a las clases de adaptación, hora y media al día, y no tendrá previsiblemente hasta octubre el apoyo del auxiliar educativo que necesitaba; algo «normal» en los arranques de curso, según explica su madre. Hasta ese momento, el centro, al que ya le ha sido comunicada la situación, se hará cargo del apoyo. La llegada de Lucas ha requerido incluso el desdoblamiento de una de las aulas para repartir los alumnos. Todo para hacerle sitio en el lugar en el que tiene derecho a estar, según han defendido siempre sus padres, que ahora esperan que la resolución de su caso sirva también para animar a otras familias en situaciones similares. «Es duro, hay que tener aguante, pero también hay que tener claro que las cosas se consiguen si uno está dispuesto a llegar hasta el final, y nosotros lo hubiésemos hecho», asegura la madre de Lucas.

Desde DOWN ESPAÑA nos unimos a la alegría y satisfacción de la familia y estamos seguros que el caso del pequeño Lucas será un aliciente para otros padres así como un ejemplo para que otros organismos públicos y consejerías defiendan la inclusión educativa de los niños con discapacidad.

 

“Unas lágrimas gruesas corrieron por mi rostro, pero no cayeron por la razón que yo había imaginado: no tenía miedo por ti, estaba orgullosa de ti”

El primer día en preescolar es importante no sólo para el alumno, sino también para sus padres. En este post de la estadounidense Jillian Benfield refleja las primeras sensaciones que experimentó el primer día de colegio de su hijo Anderson.


Querido Anderson,

Hoy es tu primer día de colegio. Es un gran día para cualquier niño, pero lo es aún más para ti. Este día ha llegado antes por tener síndrome de Down. Sólo tienes 3 años y vas a ir al colegio público los cinco días de la semana, algo que tu hermana mayor aún no ha hecho. Pero pienso que lo necesitas y que tú también lo quieres, así que te dejo ir…

Estuve ayer todo el día preocupada. No sabía si entenderías que tenías que subirte a un autobús tan temprano. Hablamos sobre ello. Te enseñé fotos, cantamos “las ruedas del autobús” una docena de veces. Me sorprendiste cuando antes de irte a la cama me dijiste “autobús chulo”. ¡Lo sabías!

La gran prueba vino cuando un gran y resplandeciente autobús amarillo apareció por nuestra casa. Pensé que te asustarías, o que al menos vacilarías. Pero tal y como siempre haces, me demostraste que mis miedos eran infundados pues prácticamente saltaste de mis brazos y subiste esas grandes escaleras de color marrón.

Observé cómo te abrochabas el cinturón y te despedías como si no fuera gran cosa. Pero para mí, fue algo tremendo. Inspiré mientras te alejabas. Unas lágrimas gruesas corrieron por mi rostro, pero no cayeron por la razón que yo había imaginado. No tenía miedo por ti, estaba orgullosa de ti.

Estoy tan orgullosa de ti…

Hoy es el primero de muchos días en tu vida escolar. Sé que algunas cosas serán más difíciles para ti que para los otros niños sentados en el círculo. Pero, mi amor, si abordas esas cosas con el mismo entusiasmo que demostraste hoy en tu primer día, será suficiente.

Tú eres suficiente.

Creo que tu futuro será brillante. El mío es mucho más brillante porque tú estás en él.

Así que esto es lo que quiero que sepas: intenta siempre hacerlo lo mejor posible. Sigue demostrando que mis miedos están equivocados y enséñales quién eres a los que tienen prejuicios de lo que eres. Aprende todo lo que puedas y, por favor, no dejes de enseñarme el camino.


El artículo original (en inglés) está disponible a través de este enlace.

DOWN ESPAÑA defiende un modelo educativo inclusivo basado en los principios de calidad, equidad, flexibilidad y respeto a la diversidad

Desde hace más de 15 años DOWN ESPAÑA aboga en sus declaraciones, publicaciones, documentos y posicionamientos por construir una sociedad abierta e inclusiva para las personas con síndrome de Down que elimine entornos segregados y específicos, y que fomente en ellas su autonomía, autodeterminación, libertad personal y la mejor calidad de vida posible.

En relación a la situación de la educación en nuestro país debemos enfrentarnos al hecho de que no habrá una sociedad inclusiva si nuestras escuelas no lo son, y que por tanto, nuestro sistema educativo debe cambiar y transformarse profundamente para que esa educación inclusiva deje de ser una utopía y para que las familias no tengan que elegir entre el principio de vida en inclusión que quieren para sus hijos e hijas, y la realidad de unos centros educativos segregados o no abiertos a la diversidad.

El II Plan Estratégico DOWN ESPAÑA 2016-2019 ya propone en su 1ª estrategia “promover la reivindicación de los derechos reconocidos en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ONU 2006 de las personas con síndrome de Down en todas las actuaciones de la Federación y de las entidades federadas” y como primer objetivo: “Aumentar la visibilidad y la extensión de prácticas educativas inclusivas en nuestro país y denunciar las situaciones de discriminación de derechos planteadas por nuestras entidades federadas, familias y personas con síndrome de Down”.

Este II Plan Estratégico define además la Misión de DOWN ESPAÑA: “Queremos facilitar la inclusión de las personas con síndrome de Down en todos los ámbitos de su vida y velar por el cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en España”.

En el año 2009 el Manifiesto de la Red Nacional de Educación de DOWN ESPAÑA, decía que entendemos que hacer efectivo el derecho a una educación exige garantizar que todos los niños y jóvenes tengan acceso a la educación, pero no a cualquiera, sino una educación de calidad con igualdad de oportunidades. Esto no podría ser de otra manera si aspiramos a que la educación, realmente, contribuya al desarrollo de sociedades más justas, democráticas y solidarias. El ejercicio de la educación inclusiva, recogido en un repertorio amplio de leyes y normas, debe garantizarse y llevarse a la práctica. Sabemos que avanzar hacia la inclusión supone eliminar las barreras de distinta índole que impiden o dificultan el acceso, la participación y el aprendizaje de todas las personas. Por ello la respuesta activa de la diversidad– en la que se incluyen las personas con síndrome de Down- es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan en la actualidad los centros escolares, las familias y los representantes de las asociaciones e instituciones.

En este mismo manifiesto se afirma que “Aceptar la inclusión supone un proceso, que implica cambios en la filosofía, el currículum, la estrategia de enseñanza y la organización estructural en el sistema ordinario de la educación, sin renunciar a las ayudas o apoyos individuales que todo alumno pueda necesitar. Cada etapa educativa conlleva un reto para la inclusión, cada centro tendrá que buscar y desarrollar sus propias soluciones ante las características de su realidad educativa. Empezar por cambiar el contexto cercano, es la mejor estrategia para avanzar hacia cambios más globales y sistémicos”.

Por otro lado en el año 2016, DOWN ESPAÑA propuso a toda la sociedad en su III Plan de Acción para las personas con síndrome de Down y sus familias en España 2016-2020, el “Reto nº 2: Acceder a la educación inclusiva” entendiendo que los niños y niñas con síndrome de Down deben ser escolarizados de manera inclusiva en el centro ordinario de elección familiar, y que todo aquello que puede resultar imprescindible para favorecer el aprendizaje del alumnado con discapacidad intelectual va a ser positivo también para el aprendizaje del resto de compañeros.

También propuso como “Reto nº 3: Estar bien en la educación secundaria”, etapa que se tiene que caracterizar por una transición de la dependencia a la independencia, tanto dentro como fuera del recinto escolar y que debe acabar con la titulación en la misma, como llave más significativa a la vida adulta y reconocimiento a los esfuerzos realizados.

Por último cabe destacar la publicación Orientaciones para el apoyo a la Inclusión Educativaelaborada en 2013 como documento de referencia en torno a la Educación Inclusiva de DOWN ESPAÑA, que ya indicaba que “el derecho a la educación que se reconoce para las personas con discapacidad en el artículo 24 de la Convención Internacional de Naciones Unidas, reivindica necesariamente un sistema educativo inclusivo, para todas las personas y en todos los niveles escolares. Se trata de un imperativo legal en el que no cabe la educación especial, que debe ir migrando- en un período razonable- hacia estructuras prácticas plenamente inclusivas para todo el alumnado, sin distinciones, ni acepciones”. Se decía también que: “Un planteamiento inclusivo de la educación implica construir una escuela que esté abierta a todos. No es necesario seleccionar los estudiantes: todos deben ser recibidos, da igual cuáles sean sus características personales y sus necesidades educativas. Debemos promover entornos inclusivos donde todos los alumnos se sientan acogidos, valorados y respetados”; y que: “El centro educativo donde deben ser escolarizados los niños y niñas es indiscutible:  un colegio ordinario, el mismo donde van sus hermanos, sus amigos, sus vecinos…. Si conseguimos que aprendan juntos alumnos diferentes no sólo conseguiremos que aprendan, sino que también conseguiremos algo igual o más importante: que puedan aprender juntos, que puedan estar juntos en el centro educativo, que puedan convivir y vivir juntos. Si lo que pretendemos es progresar hacia una sociedad que no excluya nadie, hacia una sociedad incluyente, necesitamos avanzar, más que nunca, hacia una escuela inclusiva donde se eduque a las futuras generaciones en valores sociales que se aprenden únicamente en contextos de diversidad, como la igualdad, el reconocimiento y la valoración de la diferencia, la solidaridad, la empatía, la ayuda mutua o el compromiso con los demás. Una educación inclusiva que garantice a todo el alumnado el acceso a una cultura común que les aporte una capacitación y formación básica para la vida”.

Por todo ello seguimos planteando desde DOWN ESPAÑA, como hemos hecho siempre y de acuerdo con la última investigación sobre el cumplimiento de la Convención en España en materia de educación inclusiva, la conveniencia de que los Centros de Educación Especial desparezcan como centros de educación segregada de personas con discapacidad abriéndose a la comunidad educativa incorporando alumnos sin discapacidad o apoyando a los centros educativos ordinarios en su propio proceso de transformación inclusiva. La reforma inclusiva de la escuela va a necesitar cambios metodológicos y organizativos en los centros educativos, y todo conocimiento y saber práctico va a ser útil para facilitar el éxito de una transformación tan profunda. Pedimos a los poderes públicos que no se empeñen en mantener políticas del pasado, que no miren hacia otro lado y que aprueben leyes que comprometan obligaciones y compromisos de esa transformación, tanto de calendario a corto plazo como de medidas concretas que lo hagan posible. Pedimos que se aplique y desarrolle una Ley educativa que asegure todas las garantías de que la inclusión educativa va a contar con los apoyos y recursos que sean necesarios, teniendo siempre como objetivo el bien superior del menor con discapacidad y el apoyo a la construcción de una vida lo más plena posible para ellos.

 En DOWN ESPAÑA apoyamos la idea de que “la educación inclusiva es un reto y no un problema: es normal que los alumnos sean diferentes. Por lo tanto, más que preocuparnos por cómo podemos conseguir grupos homogéneos, debemos preocuparnos por cómo podemos enseñar juntos a alumnos heterogéneos con intereses, motivaciones, capacidades y ritmos diferentes. Una escuela de todos y para todos que no ponga requisitos de entrada ni mecanismos de selección o discriminación de ningún tipo, para hacer realmente efectivos los derechos a la educación, la igualdad de oportunidades y la participación de todo el alumnado, y contando para ello con el esfuerzo de todos los miembros de la comunidad educativa, las instituciones, los directivos, los profesores, padres, madres, asociaciones, y los alumnos para hacerlo posible”.

Desde DOWN ESPAÑA nos sentimos cercanos a la complicada situación de tantas familias a las que se les está forzando a elegir un centro educativo no inclusivo para sus hijos e hijas, ante la inexistencia de una realidad educativa acorde a estos tiempos y que, en gran medida, está por construir. Somos conscientes de que toca una época de esfuerzos, cambio y luchas para que la educación inclusiva se convierta en un derecho realmente irreversible, y también sabemos que como toda transformación profunda estos cambios no se conseguirán de inmediato…

La trayectoria de las organizaciones de familias de personas con síndrome de Down a lo largo de las últimas décadas no ha sido fácil, ni cómoda. Ha sido un camino con dificultades y obstáculos que ha requerido de grandes dosis de esfuerzo y empeño personal. Al fin y al cabo, lo que ha estado y sigue estando en juego, no es ni más ni menos que el derecho de nuestros hijos e hijas a vivir libres en una sociedad de la que formen parte: a vivir en inclusión. Desgraciadamente, no podemos delegar los cambios necesarios que habrá que acometer en materia de educación inclusiva en la mera gestión del Gobierno, o en la buena voluntad de los centros educativos o de las personas al frente de los mismos (el derecho a la inclusión no puede ser nunca una cuestión de suerte o azar). Es por eso que desde DOWN ESPAÑA os pedimos que demos juntos un salto hacia delante y miremos hacia el futuro: no hacia lo que somos, sino hacia lo que queremos ser. No hay otro camino que la inclusión. Y solo el tiempo demostrará que las dificultades, como las que ya vencieron anteriores generaciones de familias en relación a otras demandas, eran un peaje necesario para lograr una meta demasiado importante como para no poner todos nuestros esfuerzos en lograrla. Avancemos hacia la verdadera inclusión: la educación inclusiva es un derecho irrenunciable.

 

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