«Somos personas con derechos y deberes, y queremos que se reconozcan nuestras capacidades y que nos den ocasión de poder demostrarlas, por eso agradecemos a BBVA la oportunidad, porque así tendremos más posibilidades de conseguir un puesto de trabajo como todas las personas». Con este breve discurso, Rubén Yáñez resume su sentimiento y el de otros cinco compañeros que, al igual que él, tienen síndrome de Down, y que el pasado lunes 14 de mayo comenzaron su formación en prácticas en las oficinas que la entidad financiera tiene en Ourense.

La recepción de los seis jóvenes se convirtió en una pequeña fiesta en la que participaron todos los empleados de la sucursal que BBVA tiene en la calle Progreso de la capital ourensana. Los chicos, que acudieron acompañados de algunos familiares, recibieron además el diploma del curso de Prevención de Riesgos Laborales que realizaron la semana anterior para poder incorporarse.

Tendrán que certificar 100 horas, en las que pasarán por diversos departamentos del banco, «desde los archivos hasta la atención a clientes, para conocer su funcionamiento, tal y como hicimos todos cuando empezamos» resume el director de la Territorial Noroeste de BBVA, Carmelo Beltrán.

El director de la Territorial Noroeste de BBVA, dando la bienvenida a los seis jóvenes.

Beltrán se encargó de dar la bienvenida «a seis nuevos compañeros, algo por lo que todos nos sentimos muy orgullosos y que nos hace mucha ilusión; sabemos que nosotros somos los afortunados porque no sé cuánto vais a aprender de nosotros, pero estoy seguro de que nosotros somos los que más vamos a aprender de esta experiencia».

El origen de la iniciativa

La iniciativa surgió de un concurso convocado desde el Programa de Voluntariado de BBVA. DOWN OURENSE presentó la idea y fue preseleccionada como finalista entre más de 70 proyectos.

La elección final de los proyectos recayó en el personal de la entidad financiera. «Cada empleado tiene un voto y se lo puede dar a quien quiera, pero los de Ourense, nada más ver que había este preseleccionado, no solo le dieron su voto, sino que convencieron a compañeros de otras zonas para que lo votasen», explica el responsable de la oficina de voluntariado, José Ramón Vázquez.