“Desde pequeño, siempre fue uno más en la clase”
Compartimos la experiencia y opinión de Sara, una joven cuyo hermano -Miguel- tiene síndrome de Down. Para ella, la educación inclusiva proporciona un aprendizaje muy recomendable y enriquecedor, tanto a las personas con discapacidad, como al resto de alumnos.
“Desde pequeño, siempre fue uno más en la clase”
La educación inclusiva ayuda a las personas con discapacidad a vivir en un entorno más parecido a lo que encontrarán fuera del aula. Le viene bien relacionarse con distintas personas y sus compañeros, se acostumbran a verlos y tratar con ellos.
Al tener compañeros con todo tipo de capacidades el aprende mucho más y sus compañeros aprenden de él. De esta forma, él se siente reforzado en las cosas que hace y sus compañeros lo ven como uno más. En el colegio, una de las experiencias fue que mi hermano ayudaba a un niño extranjero más pequeño a leer en castellano. Fue una experiencia muy enriquecedora para ambos y estaban muy contentos.
No compartí colegio con mi hermano, ya que mi colegio no era de integración. Compartí colegio con mi otra hermana y compartíamos el camino al cole todos los días, algunos profesores nos tuvieron a ambas. Si mi hermano hubiese estado con nosotras habríamos compartido más momentos. Aunque también debo decir que él es más independiente y le gusta hacer las cosas solo, así que igual él no hubiese querido estar con nosotras.
Mi hermano ha estado en el mismo colegio que algunos vecinos. Iban todos juntos al cole, en el coche iban haciendo bromas. Uno de ellos estaba en la misma clase y avisaba a mis padres de algunas tareas y trabajos que tenían que hacer. A mí hermano le gustaba compartir colegio con los vecinos.
Mi hermano es muy divertido en clase. Hace alguna que otra broma y está muy integrado. Cuando falta sus compañeras le dicen que lo han echado de menos.
Creo que todos los niños deben aprender de todos. Que nadie sabe más que todos juntos y que mi hermano es una de las personas que más me ha enseñado en mi vida. No veo lógico tener que separarlo porque haya cosas que le cueste más aprender o que quizás no aprenda nunca. En ese caso, también me tendrían que haber puesto a mí en otra clase, porque cuando tenía 11 años me costaba hacer problemas. Estuve trabajando esa parte y al final estudie química.
Creo que tener personas con discapacidad en clase te enriquece como persona porque pasarán a formar parte de tu día a día y no les pondrás las barreras que mucha gente les pone.
Sara.