Hola. Yo tengo una nena de casi cuatro años. Te entiendo perfectamente. Yo creo q es totalmente normal q nos pasen cosas como las que describes. A mí cuando m ocurre procuro pensar en todos los logros alcanzados y sobre todo aceptar q cada niño tiene su ritmo y el de los nuestros es más lento para muchas cosas, para otras no tanto porque para idear travesuras mi niña es muy avispada. Un saludo y espero ayudarte con mi experiencia.

No se sí puede llamarse envidia, pero creo que todos en algún momento hemos tenido ese tipo de sentimientos encontrados: por una parte estamos orgullosos de los logros de nuestros pequeños y por otra cuando tenemos alrededor niños de su edad o menores y vemos sus avances no podemos remediar ver y a veces sufrir esas diferencias. No tenemos que sentirnos culpables por ello, la vida es un rodaje en el que tenemos que ir aprendiendo a mirar para adelante y para los lados solo para adelantar…. Ánimo

Hola mamá anónima

yo diría que todo lo que sentimos es normal, no hay ninguna emoción o sentimiento inadecuado, todo surge en nosotros por algún motivo incluidas la envidia, la ira, la tristeza, la alegría… Yo sentía envidia al principio de nacer mi hijo y eso que estaba súper feliz (superado el primer golpe), pero a veces veía a otros bebés y literalmente me fastidiaban. Hoy mi hijo tiene 3 años y 8 meses y tiene una hermana de casi 2 que es una «espabilada» habla por lo codos, canta, salta…y al principio de su explosión lingüística de verdad que me fastidiaba también mi hija, porque hacía más notorio el retraso en la evolución de su hermano.

Otra cosa que me ocurre a mi es que cada vez que me dan el informe de final de curso del CAT se me pone una mala leche…no te lo puedes ni imaginar. Y cuando le hicieron hace unos meses la renovación del grado de discapacidad también me enfadé (y eso que se mantiene), me enfadé muchísimo, sentía deseos de rebelarme y de decir «NO, MI HIJO NO ES DISCAPACITADO PORQUE NO ME DA LA GANA A MÍ» jajaja, ahora me entra la risa.

Y bueno, lo que hago es que acepto y acojo con mucho amor todas estas emociones, reconozco que son mías por el motivo que sea (como mi hijo), acepto que tengo derecho a sentirlas y luego cuando la emoción ya me lo permite me doy una especie de abrazo imaginario, acuno a mi emoción de envidia, de ira, le/me doy mucho amor y eso hace que esa energía se libere y se convierta a veces en una risa con lágrimas muy sanadoras.
Lo mismo lo compartes con tu pareja y él puede confesar que tiene alguna otra emoción respecto a vuestra hija que no siente adecuada.

Y subiremos y bajaremos la montaña rusa muuuuchas veces.

hola anonima,te escribo para decirte que yo tengo envidia de TI,porque envidio el cariño,el amor,la mirada,los sentimientos tan grandes que tu hijita te hace sentir y que te expresa con esa mirada tierna,creeme que si la gente pudiera sentir lo que se siente cuando vives con ellos,TODOS TE ENVIDIARIA.
Se feliz,no hay nada perfecto,ni lo que pueda parecerlo,un beso para esa preciosa niña