Noticia20 Abr 20124 minutos de lectura

“Lo que tengo de especial son unos padres y un entorno que han luchado porque sea lo más autónomo posible”

¿Qué es lo que le hace distinto, por qué le estoy entrevistando»

iEso digo yo! Creo que se entrevista a alguien prejuzgado por sus rasgos, que se piensa que no se expresará bien o será más lento. Cuando me veis y, sobre todo, me escucháis, cambia la cosa,

¿No es usted un caso especial»

Ni mucho menos. Lo que tengo de especial son unos padres, y un entorno, que han luchado porque sea lo más autónomo posible. Aunque yo he puesto de mi parte voluntad, esfuerzo, inquietudes, curiosidad…

Y hablando de especial, esa fue la especialidad de Magisterio que eligió.

Una especialidad que, por fortuna, cada vez queda más anacrónica. Poco a poco, se comprueba que los síndromes de Down tenemos que estar en colegios de integración, públicos. Ahí aprendes, compartes todo. Para mí, fue fundamental.

No todo sería bonito.

He tenido dificultades, claro. Como la entrada en el colegio, en un momento en el que no había leyes de integración. En el instituto, había quien me aceptaba y quien me ninguneaba. La facultad fue una situación ambivalente. Eres uno más, pero pasas desapercibido.

¿Por qué es noticia que un joven acabe su carrera»

iDesde luego! Ahí está el problema. Los rasgos determinan demasiado lo que es noticia. Y hay que superarlo. Llega el momento de que te traten como persona, más que como síndrome de Down. La sorpresa ya ha pasado.

¿Cuál ha sido su lucha: finalizar sus estudios o superar muchos prejuicios en el camino»

Más la segunda que la primera. Los estudios, te pones y ya está. Pero intentar demostrar que puedes hacerlo es más difícil porque es una labor larga y diaria. Es pesado.

La última vez que lo vi, preparaba oposiciones ¿Cómo fue»

No pasé del primer examen. Pero fue una experiencia interesante. Las oposiciones»no son fáciles.

Me extraña, porque usted se habrá encontrado muchas veces con oposiciones…

Sí, pero la oposición académica es la peor. Sobre todo cuando ves que se presenta mucha gente con discapacidad física, y yo era el único psíquico  iPero no me quejo, que conste! He sido el primer síndrome de Down en presentarse a unas oposiciones.

¿Es un modelo, entonces»

Ejemplo, o modelo, suena mal. Me considero más la voz de un colectivo que nunca había dicho nada, ni esta boca es mía. Alguien tenía que decir «basta». Y he sido yo.

Ayer habló sobre Responsabilidad Social de la Empresa ¿Es la empresa responsable»

No sé si es por la crisis, pero se está empezando a responsabilizar.

¿Y con relación a las minorías, que no me gusta hablar de discapacitados»

iA mí tampoco! Somos gente con unas capacidades distintas, tan válidas como las del resto. Y hay que partir de ellas, no de las discapacidades, que es lo que siempre se hace. El discurso del «no» ha estado demasiado presente. Y hay que cambiarlo por el de «Podemos».

Como la Roja.

La Roja es un ejemplo de cómo todo se consigue con trabajo en equipo y ese romper el «no» por el «sí».

Tener un síndrome, ¿le incapacita a uno para lograr sus sueños»

Ni tener síndrome, ni ser mujer, ni pertenecer a ningún colectivo.

¿Cuáles son los suyos»

Los de cualquier persona de 37 años. Tener una novia y una familia. Con los padres se comparte mucho, pero.. ino es lo mismo!

¿Y ser actor»

No. Ya hice la película «Yo también». Y es un trabajo duro y con sinsabores. Quiero algo más estable.

Por cierto, ¿por qué no ganó el Goya» ¿Porque es más de Oscar»

Cuando me dieron la Concha de Plata, se creó una espiral demasiado envolvente de lo políticamente correcto. Y la Academia de Cine se paró más en lo técnico. Y yo no soy actor de oficio. Sabía que no me lo iban a dar, pero disfruté igual.

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